A partir del S.II d.C, se va desintegrando el imperio romano debido a la presión de las tribus bárbaras en las fronteras.
Año 410, los visigodos saquean Roma y se desplazan hacia España y el norte africano.
Año 476 desparece el imperio romano de occidente y se desarrolla en oriente con centro Constantinopla.

Los restos del imperio romano se fue cristianizando y las Iglesias y otros edificios religiosos pasaron a convertirse en la única arquitectura importante.
La gloria de la Roma imperial se fue perdiendo y se establece un nuevo imperio cristiano en Oriente fusionando el poder religioso y el civil.

Con ello se perdieron técnicas escultóricas, constructivas… todo aquello que no fuera afín o justificable en la nueva religión.
Con las arquitecturas de Grecia y Roma, se desarrolla el lenguaje clásico de la arquitectura se desvanece en la edad media y continua en las etapas posteriores, desde el renacimiento, hasta de nuevo, la edad moderna.